Kristen Hill, una joven becaria, es asignada por la Hermandad Lewis Carroll para hacer un registro de los trabajos literarios del autor de Alicia en el país de las maravillas. El encargo que asume se debe a una nueva edición de los Diarios de este mítico escritor. La investigadora se entrega a su tarea sin sospechar que su mundo experimentará un cambio radical cuando, de forma inesperada, encuentra un papel que cambia la vida de varios personajes y da un giro rotundo en la biografía de Lewis Carroll.
Los crímenes de Alicia es una novela formidable articulada en el discurso metatextual, ella recrea una historia vertiginosa en parajes emblemáticos de Oxford. Desde estos lugares (casi todos auténticos) G., el narrador, relata en primera persona encuentros y desencuentros con personajes que imbrican la trama hasta lograr una densa filigrana que no deja cabos sueltos ni resquicios para atisbar en los meandros de la enigmática Hermandad y sus miembros. El ritmo trepidante del relato mantiene la tensión desde el inicio hasta el final, y arrastra al lector por los sombríos escenarios londinenses teñidos con los pasos de Lewis Carroll y las niñas que lo acompañaron en sus paseos por el Támesis y otros territorios inolvidables.
Guillermo Martínez, con técnica insuperable, ha conjugado la biografía literaria, el misterio, el azar, el suspenso, y el coqueteo con romances elusivo hasta lograr un thriller con matices de testimonio, un relato magnífico, regio, con visajes de ternura en la sonrisa trémula de las niñas que emergen de viejas fotografías victorianas. En sus inquietantes personajes se vislumbra una honda soledad y una existencia recóndita que los convierte en sospechosos de los pavorosos crímenes que se van descubriendo en los silenciosos escenarios de Oxford.
G., busca pistas mediante elucubraciones lógicas, indaga en acertijos que, al ser descifrados, pudieran señalar rastros del asesino (o los asesinos) ocultos tras las invenciones literarias y las paradojas de Alicia en el país de las maravillas. Junto al profesor Arthur Seldom, G., se interna en un laberinto de dudas y sospechas donde la sinrazón, el absurdo y lo irracional, constituyen el universo ilógico recreado por Carroll que irrumpe en la lógica de la cotidianidad universitaria.
Los crímenes de Alicia es una fascinante novela escrita en clave de juego carroliano donde la deducción, como proceso intelectual, es el medio para armar el rompecabezas policíaco. De esta forma, G., y el profesor Arthur Seldom logran desentrañar el enigma de los crímenes, al tiempo que vislumbran el drama insondable de la naturaleza humana aplastando a los personajes que desfilan por estas singulares páginas.
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