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Encomiendas en Verde que me muero

La noche comenzaba a extender sus sombras… y los ojos verdes brillaban en la oscuridad. Gustavo Adolfo Bécquer Desde la portada, Verde que me muero,  novela de Jason Maldonado, advierte que la soledad es un punto fundamental en la trama. La hermosa chica sola, sentada sobre la valija, hace pensar en el abandono, en la espera por alguien que nunca llegó, pero también remite al exilio y al recuerdo de todo aquello que se dejó tras la partida. La chica se encuentra frente un puente, no obstante, la perspectiva lo hace ver como una especie valla sólida en su intrincada estructura de metal, como un vaticinio de que no hay salida. Ella mira hacia lo alto con los ojos verdes que encadenaron a Tony, y tal vez recuerda con Leopoldo Marechal que,  de todo laberinto se sale por arriba. Jason Maldonado combina con soltura dos épocas: la década de los años setenta con toda su historia de libertad, sexo, drogas y rock and roll, que seguía el pacto con la libertad invocado po

Violencia del desencanto

Esta desesperación, antes de ser expresada como confesión… como huída de sí y expresión de alguna culpa… es queja, simple queja. María Zambrano.  La confesión: género literario. Cuentos neuróticos es un libro de relatos escritos por Amparo Andrés Machí, donde la autora muestra la dimensión trágica de la contingencia, arrastrando en su devenir azaroso la vida de unos seres que poco a poco se diluyen en las penumbras de sus dramas. La vida y la muerte constituyen el leitmotiv en el que se articulan los registros discursivos de cada personaje. En el relato titulado  El factor humano , la cotidianidad doméstica se convierte en un espacio de horror para Faustino, personaje que, mediante un monólogo interior alternado con algunos diálogos dispersos, expone las miserias de su rutina hogareña, un espacio colmado de angustia que lo conduce a plantear un asesinato. La vida, la muerte, la soledad, el tiempo, la vejez, las obsesiones, el exilio y la locura, entre otros temas traba

Buenos vampiros: emigrantes en la oscuridad

Me desgarrarás, entonces, sin detenerte nunca, con tus dientes y con tus uñas a la vez. Los cantos de Maldoror.  Lautrémont. Hace unos días llegó a mis manos  buenos vampiros , una selección de historias de vampiros realizada por Sebastián Beringheli, quien además hizo una impecable traducción de quince de los relatos que conforman la obra. Este volumen con diecinueve historias enmarcadas en la belleza legendaria que otorga el aura de las leyendas, contiene joyas de la literatura gótica que seducirán a los amantes de este género. Apenas comencé a leer quedé atrapada en las narraciones, cada una antecedida por una introducción que funciona como una compuerta que se abre hacia mundos pavorosos donde habitan criaturas de la oscuridad que nos han fascinado con sus sombrías ficciones, con sus presencias esquivas deslizándose en noches de luna llena, alumbrando terrores con su fulgor infinito.  En cada relato encontramos especímenes del inframundo vampírico que nos hace