lunes, 19 de noviembre de 2012

Sobre Bitácoras ignotas por Jesús Chejín


Lesbia, amiga tanto gusto en saludarte en esta ocasión para darte mis impresiones de Bitácoras ignotas. Al principio pensé que sería una obra muy lenta, porque vislumbraba un argumento breve y hasta mucho énfasis en la narración que se hace desde la primera persona. Unas páginas más adelante me di cuenta de que estaba atrapado en la lectura y mis primeras conjeturas estaban erradas. 

Sé por experiencia propia, que la mayoría de las novelas atrapan por el argumento, y pocas lo hacen por la narrativa. A mi manera de ver es tu caso, la narrativa enlazó mi interés después de pasar las primeras páginas. También es un logro excelente que la actividad, o si se quiere, la acción estuviese en el plano psicológico, esto para mí es muy importante porque argumentos de acción lenta, como es esta novela, logran hacer vibrar al lector en la dimensión de lo afectivo y de lo racional de los personajes. Digo esto por lo siguiente, a cada personaje le diste una porción del libro, y en esa porción los demás personajes son mayormente secundarios, en su capítulo cada uno es una estrella con luz propia. 

En el momento que leía la historia de cada cual, encontraba que era la columna vertebral de la novela, luego ingresaba en el capítulo de otro, y en ese instante, éste pasaba a ser el centro de mi atención. En cada historia personal que cuentas lograste revelar la esencia de cada uno de tus actores en lo que era pertinente para la historia. Esto es uno de los mayores logros, lo cual fue posible por el dominio del fenómeno humano. Aclaro esto, cuando escribes sobre un Álvaro o un Rodrigo, lo haces de una forma que pareciera escrito por un hombre, cuando lo hiciste sobre las mujeres, lo di por tu naturaleza. 

Dicho lo bien logrado de la narrativa y la dimensión psicológica, quiero comentar la profundidad literaria por un lado, el expresar tus actitudes, ideas y posturas filosóficas. La profundidad literaria es una parte de esa cultura que te acompaña como escritora, y se manifiesta en las citas de otros autores e ideas en relación con tu argumento. Esto es bueno para los que han leído mucho, y un tanto delicado para el lector nuevo, o que ha leído poco, porque se extravían. En lo personal estoy perdido con mucho de lo que leí en "El nombre de la rosa." 

Respecto a lo segundo, actitudes, ideas, y postura filosófica, esta novela da que pensar. Siento que si una novela no logra esto, no enriquece al lector, y queda como algo divertido y hasta olvidadizo. Bitácoras Ignotas no da cuartel con esto, continuamente –y hasta el final– vas dejando tus puntos de vista y sobre todo al final, tu postura filosófica, la cual comparto y de la cual mucho tendría que decir en otra ocasión. No quiero despedirme sin decir que este libro y la autora se merecen mucho más público. 

Gracias por haber escrito esta novela, y por la amabilidad de habérmela obsequiado. 

Abrazos. Jesús Chejín

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